Hola mi bella doncella, ayer se cumplieron dos años desde que partí junto a mi amigo Francesco a anunciar por todos los pueblos el cambio de nombre del reino. Desde el día en el que me despedí, no dejé de pensar en tu aparición aquel día, el día en el que logré ver la muerte con mis propios ojos. Tu llegada, no solo me salvó de ello, sino que además consiguió que en mi cuerpo se juntase la alegría suficiente que me sería necesaria el resto de mis días. Aquel rufián, también conocido como Alcestes, no me permitió ir a verte al mercado, pues junto al resto de los juglares, me quedé encerrado en el castillo. Siempre quise explicártelo, pero nunca conseguía pensar las palabras adecuadas, ni reunir el valor suficiente como para aceptar la triste realidad. Formamos un ejército, pero nada fue posible contra la insensatez de ese hombre. Espero que la presencia de Estrella y Malkiel te esté agradando, ya que con ellos deberás aguardar mi llegada unos meses más. La vuelta se demorará debido al mal tiempo que ha estado haciendo estos últimos días, y que ha embarrado los caminos, pero no dudes que cuando cese, volveré a ponerme en marcha deseoso de volver a verte, así que no tengas duda de que volveré pronto. Todos los lugares que hemos visitado eran muy hermosos. Espero algún día poder llevarte a ellos, para que puedas admirarlos con tus propios ojos. Siento mucho no poder estar contigo, pero espero que esta carta llene aunque sea un poco, el vacío de mi ausencia.
Te quiere,
Aldo
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Lo he hecho con todo mi esfuerzo, por favor sin críticas destructivas (: